El amor y la belleza caminan juntos!

Cuidar tu imagen es un acto de amor a tu persona y un regalo para los demás.

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En esta ocasión quiero compartir mi particular manera de ver mi vocación en el mundo de la Asesoria de Imagen. Cuando la gente me pregunta a qué me dedico, les respondo con palabras sencillas: “me dedico a hacer el mundo más bello”.

Y sí, efectivamente de eso se trata, de retomar el potencial físico de cada ser humano y ayudarle a expresar y proyectar su mejor versión de sí mismo, su belleza física dormida.

Y entonces… ¿Dónde entra el AMOR en todo esto?
Estoy convencida de que el motor de este nuevo entendimiento de lo que significa la imagen debe ser el AMOR, amor a uno mismo y amor a nuestros seres próximos. Te contaré algunas experiencias que he tenido y lo explico en  estos 4 ejemplos:

1) EL AMOR LO PRODUCES
Cuando produces tu imagen, compartes el resultado con los demás. Es agradable mirar la belleza y la armonía; no tienes que poseer un rostro perfecto o una silueta de envidia para que te sientas digno de dar este regalo. Cuando conoces los secretos de cómo mejorar tu imagen y lo que te favorece,  es muy fácil lograrlo. Pones menos donde ya hay más y sabes añadir “visualmente” el volumen donde no hay. El objetivo es trabajar el equilibrio en rostro y silueta, de forma que el resultado es: equilibrio = armonía = belleza. Y son características que son perceptibles por cualquier ser humano. No debes ser Consultor de Imagen para notarlo. Amo cuando en la calle una chica que no conozco me dice:  «Today you look great!!»  ( Hoy te ves genial!! ) Trabajé para lograr armonía = belleza , y se nota y lo comparto a mi alrededor!
2) EL AMOR SE EXPRESA CONSCIENTEMENTE
Cuando vas por la calle, ya muy arreglada/o, a tu actividad diaria, (a la oficina,  la universidad, la escuela de los niños o al supermercado) y hay miradas que “robas” a tu paso,  tómalas como una manera de decirte “gracias, es bello lo que veo”. Y el ser generoso en esta vida tiene sus recompensas. Lo haces una, dos, tres veces y se vuelve un hábito y una necesidad el compartir tu belleza. Cuando te arreglas pensando también en los demás,  deja de ser vanidad, y lo produces un acto de AMOR.
3) EL AMOR LO COMPARTES
Una amiga me contaba de su trabajo en donde había una compañera que se vestía bien todos los días, que se arreglaba de una manera particular, diferente y elegante que se atrevía a  combinar texturas, colores… ¡y que lo lograba bastante bien! Mientras me lo contaba, mi amiga sonreía y   la volvía a «imaginar y a mirar». Era una expresión de felicidad. Me contó que esa compañera la motivaba a asistir al trabajo y saber qué propuesta vestiría, qué nuevo collar o qué peinado se habría hecho. Si esa compañera hacía consciente este acto de arreglarse cada mañana y crear un ambiente bello en la oficina, es una mujer que regalaba belleza, y su motor era compartir, esto es igual a dar, y dar es igual a AMAR.
4) EL AMOR LO REPITES
Recuerda: siempre es más agradable mirar y trabajar al lado de una persona que cuida su imagen. De igual manera, cuando te invitan a un  evento social (fiesta, comida, reunión) se nota quien hizo un esfuerzo en su arreglo personal o NINGUNO  para asistir al evento.  Cuando haces este esfuerzo se nota y los invitados lo agradecen.¿Qué sucede si lo aplicas  todos los días de tu vida?:
  1. Practicas cuidar tu imagen y obsequiarla a los demás.
  2. Lo conviertes en un hábito.
Recuerda …
La vida es para compartirla con tu familia, amigos y colegas. Que no te digan “Hoy te ves guapo” o «Qué guapa!!» (y tu te preguntas ¿sólo hoy?). Cámbialo a un SIEMPRE y cuida tu imagen. No es sencillo. Nadie quiere levantarse a las 5:30 de la mañana para asegurar una imagen cuidada… ¡pero no es  imposible!

No esperes una fecha especial para comenzar a descubrir y aplicar esta filosofía. Toma este reto y regala  BELLEZA  éste 14 de Febrero  y asegúrate  de que  no sólo sea una vez, sino todos los días.

Con amor …

Ivonne Bellec

Ivonne Bellec

 

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